sábado, 2 de marzo de 2024

Frank Duff Misionero


Frank Duff Misionero



FRANK DUFF con mucha fe en Dios y plena confianza en la mediación de María, anunció que los seguidores de Cristo podrían ganar al mundo para Él.

El fundador de la Legión de María, con este principio le dio energía. Él tomó literalmente el mundo como el campo de acción de la Legión, para él la misión más lejana estaba tan presente, como las calles que conducen a un hospital de Dublín. Sus dones incluyeron la habilidad de comunicar su espíritu apostólico a sus colaboradores, desde el Concilium, la más alta junta de la Legión, hasta el praesidium, la unidad básica de la Legión. La mayoría de los Legionarios alrededor del mundo nunca lo conocieron pero todos ellos tienen la energía de su influencia vital.

En sus principios, en Dublín en 1921 la Legión de María no manifestó intención explícita para servir a las misiones. Su desenvolvimiento misionero se desarrolló de su dinamismo interno.

Habiendo extendido en 1928 la Legión a Glasgow y en 1929 a Londres, este lo llevó entonces a su primer destino misionero, India. Una inglesa, la esposa de un oficial en Madrás, se enteró de la Legión durante una salida. Ella se devolvió a India, resuelta y equipada para promoverla allí.

"Aquí no funcionará" Pero sí lo Hizo
Ella encontró dificultades y objeciones que eran familiares en otros países de Asia y África. "Esa clase de cosas pueden estar bien en Europa o América pero no funcionarán aquí," se ha dicho tan a menudo y tan a menudo se ha refutado. Se citaron clima, costumbres locales y diferencias raciales como los obstáculos. Ella los superó todos, y el primer praesidium indio de la Legión se estableció en Mylapore, en el suburbio de Madrás, en 1931. En pocas décadas la Legión se fundó en casi cada diócesis de la India.

En 1933 la Iglesia en África recibió su primera infusión de celo de la Legión. Un irlandés diocesano (Ardagh) sacerdote voluntario en Nigeria, Padre James Moynagh, ordenado en Maynooth tres años antes, tomó la iniciativa. De Dublín una religiosa le había enviado el Manual de la Legión.

En una parroquia con 175 feligreses la mayoría analfabetos, fueron convertidos. El escribió a la oficina principal de la Legión en Dublín diciendo:
"Habiendo oído cómo Dios está bendiciendo con muchas gracias el trabajo de la Legión de María en otras tierras, yo he decidido empezar un praesidium aquí. Nosotros tenemos necesidad real de la Legión y yo estoy experimentando grandes cosas de ella..."

El Primer Praesidium de África
Apoyado por otros voluntarios diocesanos (Kildare y Leighlin) el Padre Peter Boylan, fundó el Praesidium de la Inmaculada Concepción el 7 de septiembre de 1.933, primer Praesidium en toda el África; en el duodécimo aniversario de la iniciación de la Legión en Dublín. John Nagle que siguió a Frank Duff en la presidencia de la Legión narra: "Grandes eran las expectativas del Padre Moynagh y no quedó defraudado. En corto tiempo se conquistaron 30 personas para los sacramentos, se bautizaron cuatro paganos y otros siete aceptaron una invitación para comenzar la instrucción en la Fe; se rehicieron once uniones irregulares y prontamente se reclutaron varios niños para la escuela católica.

Después que la Sociedad Misionera de San Patricio se fundó, el Padre Moynagh se unió a ellos. Él llegó a ser Prefecto Apostólico, después Vicario Apostólico y primer Obispo de Calabar Nigeria, ahora jubilado; él testifica de su experiencia sobre el valor de la Legión en las misiones. Él agrega una condición también de la experiencia: "Cuando el sacerdote, el Director Espiritual, es entusiasta, la Legión puede trabajar de maravilla..."

Misioneros de otros países están de acuerdo. Si al sacerdote le falta el interés práctico en el praesidium, se dificulta la labor.

Como un ejemplo de lo que un sacerdote entusiasta puede hacer, el Obispo Moynagh cita al Padre Patricio KivIehan, el primer sacerdote que se ordenó en 1934 para La Sociedad de San Patricio. Él hizo "la mayoría del trabajo para la Legión en la parroquia." Conocido por los Cristianos como "la Niña de los ojos de María", él infundió el entusiasmo que los Legionarios conservaron después de su traslado a una nueva diócesis y después de su muerte.

Poco después la Legión se fundó en África, un Praesidium que se estableció en La Universidad de San Patricio, en Kiltegan, para entrenar a seminaristas que servirían después como directores espirituales en las misiones.

Entretanto un evento que trajo obispos, sacerdotes y religiosos de tierras de misión a Dublín los llevó también al contacto directo con la Legión y su fundador. Durante el Congreso Eucarístico Internacional tenido en Dublín en 1932 muchos peregrinos que habían leído o habían oído hablar de la Legión llegaron a su modesta oficina principal y a sus hosterías para personas sin hogar y atendidos por voluntarios. Ellos vieron y aprendieron un buen número de experiencias para fundar después la Legión en sus misiones.

Incluso en Tiempos de Guerra
A finales de 1930 muchos Praesidia se habían establecido en seis países africanos, las Indias Orientales, Ceilán, Birmania y China. Ya en 1936 Frank Duff buscó el contacto con las Filipinas. Los truenos de la guerra sonaban sobre Asia Oriental, cuando en 1940 se emprendió esta experiencia. Un Vicentino español, el Padre Manuel A. Gracia, impresionado por un artículo que leyó sobre la Legión, fundó un praesidium con 12 miembros en Manila. Cuando explotó la guerra por el Pacífico en diciembre de 1941, había ya 12 praesidia en Manila. Durante la guerra la Legión creció, formada por el Padre Gracia y otros sacerdotes, como el Padre Joseph Monaghan de La Sociedad de San Columbano, asesinado en 1945. Dos años después de la guerra había 300 praesidia en diez diócesis de las Filipinas y un tercio de los miembros eran hombres.

El Arzobispo Michael O'Doherty veterano de Manila, declaró entonces: "La Legión de María ha representado una tremenda diferencia". Veinticinco años después la Legión tenía un número aproximado de 6.000 Praesidía en las Filipinas. Para 1981 habían alcanzado a 14.000.

Aquéllos comprometidos en ultramar en éstos y otros desarrollos de la Legión siguieron copiosamente el celo y sagacidad de Frank Duff y sus consejeros. Corresponsal incansable, él animó en los comienzos de la Legión y guió el crecimiento gradual. Los enviados, los entrenó en la Legión, llevó su espíritu y métodos a los nuevos campos.

Cuando la Legión echó raíces en estos países, se asignó un Legionario en la oficina principal para mantener el contacto regular con cada uno. Las preguntas excepcionales se le enviaban a Frank Duff y al Consejo.

Eslabón por eslabón una luminosa cadena de Providencias se multiplicaron para llevar a la Legión aún más lejos en el mundo misionero.

Como auditor en la Nunciatura Pontificia en Dublín en los años 1930-34, Monseñor Anthony Riberi, Arzobispo y más tarde Cardenal, conoció a Frank Duff y la Legión. El Delegado Apostólico nombrado para los territorios Británico en el oriente y occidente de África en 1934, dio testimonio del crecimiento y efectividad de la Legión allí. Él la recomendó calurosamente a los obispos que no la hubieran adoptado todavía. Como asistente del Santo Padre escribió: "Lo más cercano al ideal de la Acción católica es la Legión de María".

Edel Quinn, Enviado de la Legión

Revisitando Irlanda en 1936, él se encontró a Edel Quinn, que salía como enviada de la Legión para África. El Prelado misionero, Obispo J. W. Heffernan, C.S. Sp., de Zanzíbar y Frank Duff le habían pedido dirigirla a Kenya, en donde ella podría extender su trabajo a Uganda y Tanganyka. El Arzobispo Riberi prometió y dio su apoyo entusiasta.

Ella pasó siete años y siete meses promoviendo la Legión en diez inmensas diócesis de África Oriental y en la isla de Mauricio. Se ha narrado su vida heroica y trabajos apostólicos en una biografía vibrante escrita por el Cardenal Suennens. La causa de su beatificación se ha introducido en la arquidiócesis de Nairobi, Kenya dónde ella murió el 12 de mayo de 1944. Ella ejemplificó el mejor espíritu misionero de la Legión; los frutos de su trabajo demuestran la efectividad del legionario misionero. La Iglesia la elevó a la categoría de Venerable.

La Historia de China
Cuando el Arzobispo Riberi empezó como Internuncio Apostólico en la China en 1946, una de sus primeras preocupaciones fue tener la Legión de María establecida a lo largo del país. Antes de la guerra tres sacerdotes de La Sociedad de San Columbano habían fundado varios praesidia en sus misiones. Uno de ellos era el Padre. Aedan W. McGrath. El Arzobispo Riberi lo asignó para organizar la Legión a nivel nacional.

China, debilitada por la guerra prolongada con Japón, estaba afectada por el conflicto interno. Las fuerzas comunistas, hostiles a la religión, se sostenían en el país e impedían la práctica normal de la religión a los que llegaban de otros países. Poco después de su llegada en una entrevista, el nuevo Internuncio declaró sus convicciones sólidas sobre la Legión por la experiencia en África e Irlanda:
“Es una de las mejores cosas para la Iglesia en este tiempo. Trae la esencia interna de la Acción católica. Es uno de los más grandes regalos de Nuestra Señora al mundo moderno. Yo estoy profundamente convencido de esto".

Él vio en la Legión un valioso instrumento para la evangelización. Apenas podría prever la magnífica contribución que él daría a la perseverancia católica bajo la persecución que empezaría unos cinco años más tarde. Escribiendo de Hong Kong después que él había salido de China, evocó la misión de Edel Quinn en África y declaró:
"Sin el éxito asombroso del apostolado de Edel Quinn, habría sido difícil encontrar el valor para lanzar a la Legión de María en las condiciones adversas y arriesgadas que afligieron a China en el período de la post-guerra”.

El Padre McGrath regresaba la primera vez a Irlanda después de 16 años de la petición hecha por el Arzobispo Riberi. Él hizo un estudio cuidadoso de los principios y métodos bajo la supervisión de Frank Duff en Dublín. En la primavera de 1948 se entregó al trabajo de organizar praesidia de la Legión, primero en Shangai, después en el Norte de China. Más tarde fue al Centro, al Sur y al Occidente de China, fundando mil praesidia en un año.

Se alistaron como miembros de la Legión: convertidos, "antiguos” Católicos, estudiantes, hombres y mujeres profesionales y el Lao Pai Sing, cientos de antiguas Familias, y las personas sencillas del pueblo Chino.

El Padre McGrath decía: "Yo me acuerdo de la narración de un sacerdote francés, de lo que es ser de la Legión, dando énfasis a que no era necesaria ninguna educación o inteligencia, lo que contaba era el darse por completo a sí mismo al servicio de Nuestra Señora y dejar el resto en sus manos. Él vino a mí una semana después y me dijo: ' la semana pasada, después de lo que usted dijo, yo decidí probar su teoría. Hay una señora veterana en la portada de nuestro complejo de la misión. Ella ha estado allí durante cuarenta años sin venir a Misa. Mi predecesor intentó, yo intenté, las Hermanas han intentado recibir alguna contestación de ella. La semana pasada yo asigné a dos señoras veteranas de nuestro praesidium para bajar y hablar con ella. Yo les dije que fueran como enviados de Nuestra Señora. Después de cinco minutos ellas regresaron a la Iglesia con ella, los tres se arrodillaron, y esta mañana fue la primera vez que recibió la Sagrada Comunión en cuarenta años'. "Esa clase de cosas pasan y el tiempo comprueba a los directores de la Legión que Nuestra Señora quiso trabajar a través de las personas “ordinarias” y la convencieron".

Después que los comunistas habían ganado el poder y habían consolidado su posición, buscaron destruir la Iglesia por la estrategia típica Marxista, de conflicto generador dentro del cuerpo católico. Utilizando algunos aterrorizados y confundidos Católicos, ellos prepararon una " Iglesia Patriótica," distinta de la Santa Sede y completamente subordinada al partido comunista. Los miembros de la Legión de María estaban firmes adelante negándose a conformar esta distorsión Marxista de Catolicismo. Sacerdotes conectados con la Legión, incluyendo al Padre McGrath, fueron encarcelados. Se arrestaron muchos Legionarios. Algunos murieron ciertamente en la cárcel. Otros fueron ejecutados. Sólo cuando Dios corra el velo, conoceremos cuántos católicos chinos, y Legionarios de María entre ellos, sufrieron por la Fe en los años 1950 a 1960 y cuántos todavía están sufriendo en los campos de trabajos forzados y prisiones.

En la post-guerra en Japón, los sacerdotes australianos, prestados a las misiones por sus obispos, establecieron la Legión en unas pocas diócesis. Su trabajo de extensión fue hecho por un Enviado Legionario australiano.

En Guerra – La herida Corea
Las últimas ráfagas de la feroz guerra de Corea se sentían (1950-53) aún cuando el último Arzobispo Harold Henry y su colega de la sociedad del San Columbano, el padre Thomas Moran, fundaron dos praesidia en una ciudad portuaria de Corea del sur.

La inspiración de esta iniciativa es otro eslabón en la cadena providencial, y venía de una charla sobre la Legión dada por la esposa de un coronel americano residente en Japón. Un año después, el padre Edward MacElroy, recién expulsado de Shangai, vino a Corea a ayudar en la extensión de la Legión. A mediados de los años 70 había unos 10.000 legionarios activos en casi todas las diócesis de Corea del Sur.

Durante la afluencia de conversos que llegaron después de la guerra, los legionarios Coreanos dieron ayuda inestimable al mandar catecúmenos, para mantener contacto regular con los recién bautizados y sostener relaciones con los probables convertidos, los católicos alejados y reincidentes.

"La legión de Maria no trae más que trabajo para un sacerdote, pero ése es el tipo de trabajo que un sacerdote debe hacer," comentaba el Arzobispo Henry.

En 1950 se vio avanzar la Legión en América Latina, en donde los católicos abundan por millones, en algunas regiones son analfabetas y económicamente deprimidos y lamentablemente escasos de sacerdotes. A partir de 1946 avanzaba, Frank Duff y el Concilium comisionando enviados para extender la Legión a lo largo y ancho de las repúblicas suramericanas. El primero de éstos enviados fue una filipina, Joaquina Lucas, socia fundadora de la Legión en Manila. Los obispos más destacados dieron la bienvenida a la Legión de María. Algunos nuevos socios alistados respondieron a su vocación legionaria, uniéndose al sacrificio personal de los enviados, en los equipos que fundaron la Legión en los países vecinos.

Uno de los enviados Alfie Lambe, falleció en Buenos Aires después de 5 años y medio de trabajo apostólico en Sur América. "Si la Legión de María es capaz de producir hombres de la talla de Alfonso Lambe seguramente es bendecida por Dios,"
Declaró el Arzobispo Tavalla de Salta, Argentina. La causa de Beatificación de Alfie Lambe ha sido introducida por el Arzobispo de Buenos Aires.

Esta es una muestra de lo que puede ser un "caso histórico " de los principios y desarrollo de la Legión en tierras de misión. Así mismo uno puede dar solamente las muestras de los veredictos favorables pronunciados por los misioneros cuando han visto la Legión en acción.

Un jesuita americano en China, escribiendo de una escuela del interior donde la Legión (1948) había sido establecida recientemente, dijo:

“Nunca lo había pensado que era posible para los muchachos, la mitad de ellos paganos, trabajar tan entusiastas por su propia santificación y la de otros. Este informe puede parecer exagerado, y le aseguro que no le habría creído a cualquier persona que me informara esto de la Legión, en una escuela."

Un sacerdote Montfortiano en Accra, Ghana, dijo con agradecida admiración cómo los legionarios analfabetos, en su parroquia pasaban tardes enseñando, de memoria, las oraciones a los niños y a la gente mayor.

La Voz de Roma
Cinco Papas, desde Pío XI en 1933 hasta el presente Santo Padre, han animado a la Legión con su aprobación y bendición. La Sagrada Congregación de la Propagación de la Fe (ahora la Congregación para la Evangelización de las Gentes), el 13 febrero, de 1951, escribió:
"…que favorablemente aprecia el trabajo de la Legión de María en el campo de la misión y reconoce el entrenamiento sólido que los miembros han recibido para resistir la persecución severa y cruel en China. El Omnipotente Dios continúa bendiciendo la Legión de María a lo largo del mundo y sobre todo en los "países de misión”

Cuarenta años después de su fundación la Legión se había establecido en más de 60 países que serán clasificados por años, como los campos de misión. A través de muchos de esos años Frank Duff sirvió como Presidente de la Legión. Para asegurarse que sobreviviría sin él, se retiró de la presidencia y consiguió el éxito y lo han reemplazado otros tres, y cada uno actúa máximo durante seis años. Sin embargo, todo el tiempo, continuó dando su especial contribución en el Concilium, el Concejo Central, como el Padre Fundador y Sumo Estadista. Aquéllos que siempre asistieron a las reuniones abiertas del Concilium lo encontraron instructivo y refrescante al oírlo analizando algún problema de un praesidium o curia en el otro lado del mundo y ofreciendo su solución razonada.

El Manual de la Legión que salió principalmente de su pluma, contiene cuatro páginas donde dice:"La Legión como la servidora de las Misiones Extranjeras". Muestra una visión realista de la situación general misionera para que la Legión pueda, haga, y proporcione los apóstoles laicos, dice:
"Sólo en la proporción en que el mecanismo apostólico levante a los Católicos importantes como apóstoles laicos, es seguro que el misionero poseerá el poder para llegar a las multitudes paganas influyendo en ellas. Los esfuerzos más activos por parte del misionero para hacer todo él mismo y por acción directa, nunca lograrán nada más que un éxito comparativo. Un número grande de conversiones pueden ganarse. Pero con el Evangelio predicado a cada criatura ¡Nunca!"

Él les insistió a los obispos misioneros "que utilizaran el sistema del maestro y aprendiz que la Legión se permite el lujo indiscutible de desarrollar y canalizar, dirigiendo la energía apostólica incluso entre la gente más sencilla." Como en otras partes, en las misiones hombres y mujeres de todas las clases, desde los campesinos y jornaleros a los profesionales, se han hecho celosos legionarios. Las misiones, también, tienen Praesidia juveniles de muchachos y de muchachas.

Inevitablemente algunos misioneros y algunos sacerdotes en otros campos han pensado que ellos pudieran mejorar el sistema de la Legión o que ellos deberían cambiarlo para satisfacer sus propias circunstancias, Él les pidió que no hicieran nada en absoluto con la Legión si ellos no estaban preparados para trabajar exactamente según el reglamento. Escribió un alto oficial del Vaticano en 1969, diciendo:
"La Legión de María es la doctrina del Cuerpo Místico de Cristo, metódicamente organizada para el Católico ordinario que tiene capacidad de sacrificarse a mismo..."

El éxito de la Legión como una forma del Apostolado Laico ha engendrado desgraciadamente en algunas mentes, la noción equivocada de que sólo a través de la Legión pueden ser involucrados en el Apostolado Laico. El corolario de esta idea errónea es que la Legión debe ser tan ajustable en su organización y reglas que pueda satisfacer a todos en la Iglesia o a casi todos.

"La Legión tiene una parte importante en el Apostolado Laico, pero la tienen también otras organizaciones laicas...
"Nuestro juicio es considerar que nosotros debemos sostener la Organización. Es posible que esto pudiera costarnos muchos miembros. Pero aun cuando la mayoría se vaya, sólo sería por un tiempo. El principio de autoridad que se afirma, en la Legión reasumiría su crecimiento anterior...
Déjeme repetir que en caso de forzar el sistema este puede colapsar. Sería mucho mejor que la Legión se contrajera en dimensiones más pequeñas lo que no es verdad.

Inventiva
Esto no significa que la Legión no es flexible o no tiene inventiva para encontrar nuevas oportunidades, nuevas iniciativas. El Manual requiere a los sacerdotes, nombrados por el párroco o el ordinario, como directores espirituales para cada praesidium Una parroquia enorme en las Filipinas con barrios innumerables en la periferia tenía sólo dos sacerdotes. Ellos sabían que se necesitaban muchos más praesidia pero que ellos posiblemente no podrían asistir a todos una vez por semana. El Concilium aprobó un plan de que un Legionario experimentado podría hacerlo en lugar del director espiritual. Mucho más de cien praesidia se establecieron en los pueblos, cada uno con un Legionario laico como el director espiritual, mientras los sacerdotes de la parroquia visitaban una vez al mes a cada uno. Los Patricios, el Círculo Paulino y la Sociedad del Pilar de Fuego (para el contacto con los judíos) también son ejemplos de la apertura creativa de la Legión.

Muchos Legionarios consagran algunas de sus vacaciones anuales a una Peregrinatio pro Christo," la Peregrinación por Cristo que viaja a países o lugares dónde los Católicos son pocos y los evangelizadores católicos todavía más pocos. Su apostolado a corto plazo puede ayudar a romper la nueva tierra o recuperar al perdido. Por ejemplo, en los países escandinavos, ellos han hecho contactos prometedores a pesar de las dificultades del idioma. Algunos Legionarios piden licencia para conseguir empleo en otro país o lugar como "Incolae Mariae" "Residentes de Maria" ellos se sostienen y dan cinco noches por semana al trabajo apostólico conforme a los lineamientos de la Legión. Tales Incolae Mariae han estado trabajando en Islandia durante varios años. Algunos han ido de las Filipinas y Australia a varias islas del Pacífico.
En el capítulo del Manual de la Legión sobre las Misiones, una sección se encabeza": "La Legión significa María trabajadora” Aquí los principios básicos de la Legión son estipulados.
"La introducción de la Legión significa la aplicación al trabajo de las misiones de dos grandes fuerzas: (a) el principio de organización metódica. . . y (b) el elemento más potente, la influencia maternal de María."
Citando a San Cirilo que declaró en el Concilio de Efeso que por medio de María se ganaron pueblos enteros para Cristo, Frank Duff - se pregunta:
"Si a través del apostolado del Legionario, esta acción fructífera de María se ejerce en los campos de misión, ¿por qué esos días dichos por San Cirilo no vuelven una vez más?”

En estas palabras el poder de la Legión puede sentirse. Frank Duff insistió en el método, eficacia y la disciplina para seguir las reglas simples. Él creyó que los frutos del aprendizaje" de un Legionario en las misiones y en otras partes incluye la adquisición de estos hábitos como la parte práctica del Cristianismo. Él enfatiza sobre la necesidad de la oración pero él quiso unir a ella la acción. "El estrago en la Iglesia, lo proporciona la poderosa inacción" escribió. "Nosotros comprendemos que todo depende del Señor. . .Lo que está en duda es nuestra propia cooperación, no la de Dios.

María en Acción
Pero la acción que él quiso era la acción con María, o más bien la acción sensible de María a través de los Legionarios. Para él la Legión se sirve en continuar la jornada de gracia-productiva de María en su visita y prolongarla. El pequeño libro de San Luis Maria de Montfort sobre La Verdadera Devoción a María, lo inspiró en la extensión y dirección de la Legión. Este tratado no habla específicamente del apostolado, aunque San Luis Maria trabajó como un apóstol celoso. Sus implicaciones para el apostolado son evidentes en la frase de la introducción: “Es a través de la Santísima Virgen Maria, que Jesús vino al mundo, y es a través de ella que Él tiene que reinar en el mundo” "Después San Luis Maria dice": Dios nos ha dado a Su Hijo Unigénito al mundo por María... Jesús es hoy tanto como en su vida, el Fruto de María... es innegable que Él es en particular para cada hombre que lo posee el fruto de las entrañas virginales de María como lo es en general para el mundo entero".
Frank Duff aplicó este principio directa y constantemente al apostolado en las misiones y en todas partes.
Como cuando María concibió a nuestro divino Redentor a través del poder y función del Espíritu Santo, la Legión invoca y confía en el poder superior del mismo Espíritu divino. Es en particular a Él que los Legionarios en todas partes hacen su promesa con ocasión de su admisión. Cada uno le pide que lo cubra y lo llene de su poder, para que sus pobres actos puedan sostenerse por su poder y vuelvan a ser instrumento de sus poderosos designios."
Escribiendo en nombre del Papa Pío XII, Monseñor J. B. Montini, más tarde Papa PabloVI, se refirió al valor y fortaleza de "este apostolado y la Promesa legionaria."

La Legión de María ha mostrado su capacidad de movilizar y formar los apóstoles laicos, fortalecidos por esta promesa, en las tierras de misión. Ha demostrado su potencialidad, el apoyo por los sacerdotes, como la más grande ayuda a la fuerza misionera de la Iglesia desde los primeros siglos del Cristianismo.

La oración con la cual termina toda reunión de la Legión tiene frases tomadas directamente de La Verdadera Devoción. Frank Duff recitó esto y otras oraciones de la Legión - públicamente - por última vez después de la Misa de Réquiem por el veterano Legionario Joan Cronin quien sirvió como enviado en ultramar. Él murió esa tarde.

Su voz ha hecho eco por los Legionarios en casi 200 idiomas, de Europa, Asia, África y Oceanía. De los innumerables lugares de misión como del lugar de nacimiento de la Legión en Dublín, la oración sube al Cielo semana a semana:
"Señor, concédenos a cuántos servimos bajo el estandarte de María, la plenitud de fe en Ti y confianza en Ella, a la que se ha concedido la conquista del mundo… "

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Realmente considero que la Legion de Maria es un camino seguro para alcanzar la Santidad, leyendo estos hermosos testimonios me emociono y siento el deseo de continuar siendo miembro activo de ella, ya que, actualmente no los soy; el Espiritu Santo encienda en nosotros el ardor que necesitamos para hacer la voluntad Divina. "Soy toda tuya Reina Mia, Madre mia y cuanto tengo tuyo es"... Alix Gonzalez.

Tere dijo...

Alix acepta este llamado que te hace la Virgen a través de la lectura de estos testimonios.
Vale la pena, vínculate en tu parroquia.
A Jesús por María
Tere