lunes, 10 de noviembre de 2025

Cita del dia, julio 2025

Ahora deseo hablar brevemente del modelo más fundamental de todos los que utiliza Frank Duff, para explicar la naturaleza del apostolado: es la unión del Espíritu Santo y María, la que da a Jesús, el Verbo eterno hecho carne, al mundo. Ya hemos dicho que no hay nada en María, que no sea una referencia a Cristo.

Ella, es totalmente cristocéntrica y si nuestra devoción hacia Ella, terminara en Ella, no sería una verdadera devoción. Pasamos por María y con María a Jesús. Hay un movimiento similar en María, hacia el Espíritu Santo. Ella, está totalmente abierta al Espíritu Santo, completamente bajo su influencia. Él, es el agente principal en su maternidad de Jesús, y de su Cuerpo místico. Él, es el agente principal en toda evangelización. Y la posición del Espíritu Santo, en relación con María, es el paradigma principal de la Legión de María.

El legionario hace su promesa al Espíritu Santo. Todo en la Legión, está sujeto a su influencia y a su sombra. Es porque el espíritu de la Legión, es el espíritu de María, por lo que el Espíritu Santo, tiene la primacía absoluta en la vida del legionario. Y es la combinación de María, y el Espíritu Santo, lo que hace que la persona apostólica sea la más adecuada para llevar a Jesús, a la vida de los demás.

Reverendo P. Bede McGregor, O.P., antiguo Director Espiritual
del Concilium.

Edel Quinn, al igual que San Francisco de Asís y San Felipe Neri, fue una apóstol de la alegría. A pesar de vivir en circunstancias y situaciones difíciles, quienes la conocieron recuerdan ante todo su alegría.

A veces pienso que vivimos en una época sin alegría. Creo que la alegría de Edel, tenía un origen sobrenatural. Aparte de su vivacidad natural, estaba imbuida de esa alegría, que solo el Espíritu Santo, puede dar, una alegría que surgía de su fe.

Si queremos dar a conocer a Edel Quinn, al mundo, primero debemos revelar esa alegría y como se centra en su fe: es su alegría la que la confirma como una testigo profunda de la fe.

P. John Hogan, Diócesis de Meath


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