jueves, 1 de septiembre de 2022

Cien Años de trabajos legionarios, Legión de María, Senatus de Madrid, Boletín número 762 - julio 2022


Legión de María Senatus de Madrid, Boletín número 762 - julio 2022 - 3/4
CIEN AÑOS DE TRABAJOS LEGIONARIOS

 P. Carlos Melero D.E.
Senatus de Madrid 

Cien años evangelizando, ¿pueden darnos una radiografía del apostolado legionario? La espiritualidad legionaria en la acción consiste en hacerlo todo en María, con María y por María, para que seamos dóciles al Espíritu Santo y así pueda realizar las obras imposibles para los hombres que son posibles para Dios. La fe que actúa por la caridad es signo de la identidad legionaria. 

La Legión, animada por la caridad de Cristo, se mueve a empresas difíciles por la salvación de los hombres. Es la fortaleza de Cristo, recibida confiadamente en la gracia del Espíritu que nos llega por manos de María. 

El apostolado legionario es una vida de oración y acción que conduce a las personas a la vida de la Iglesia. El legionario vive su apostolado activo gracias al misterio de la Cruz. El apostolado legionario es vivido entre la vida de oración y la Cruz. 

La Legión, con la Iglesia, sale al encuentro de los no cristianos, los no católicos y los católicos alejados. Va en busca de la oveja perdida como el buen pastor, o de la dracma perdida como la esposa que guarda su dote. Las actitudes de Cristo Buen Pastor y la Iglesia Esposa y Madre las contemplamos en María para realizar nuestros trabajos apostólicos. 

La misión de María es dar a conocer elreino de Jesús. Como fieles servidores de María, nuestra mayor alegría, en unión con nuestra Madre, es dar a conocer al Corazón de Jesús para que sea amado. El Espíritu Santo nos asistirá con fuerza en esta misión de María a la que somos asociados con alegría. 

La Legión de María busca a los católicos alejados y a los que necesitan cuidados especiales.
Tenemos unas actitudes que facilitan el encuentro confiado: amistad, cercanía, espíritu de escucha atenta para que los que nos escuchan se sientan apreciados. 

Acercarse al dolor humano revela el valor profundo del contacto personal. Es el estilo apostólico propio de Jesús que da la prioridad al sufrimiento y a la oración en el apostolado. Atender al que sufre es ver y amar en él a Jesús. El contacto personal se hace con cuidado, delicadeza y ternura. 

La Legión tiene como honor buscar la oveja perdida. Es amor al más desgraciado como el único camino para que se salve y viva la vida eterna. Trabajar con los más pobres es tarea ardua y larga. Es caridad llena de paciencia, que necesita de virtudes heroicas y una mirada totalmente sobrenatural. Es la encarnación de todo el espíritu de la Legión de María, pues es la obra redentora de Cristo que dio su vida por cada uno de nosotros en la Cruz. 

Cristo ama con predilección a los niños, los bendice y dice que de ellos es el Reino de Dios. La infancia es como modelo de la confianza, la humildad y la inocencia. La cercana amabilidad es la clave de nuestro apostolado. 

El apostolado busca entablar un diálogo afectuoso y comprensivo, un contacto amistoso, para elevar el comportamiento de las personas. Las posibilidades son fructíferas: acercarse a la Eucaristía, reconciliarse con Dios, participar en la Legión, un inicio de conversión, una vuelta a la Iglesia. 

La Iglesia es el lugar donde la verdad de Dios se nos entrega limpia y luminosa, consistente y convincente. Tenemos la oportunidad de proclamar la Verdad al hombre atrapado en sus errores para que sepa diferenciar la verdad del error. María sabe unir la verdad de ser Madre y Maestra. Con ternura ayuda a quien busca conocer la verdad para acogerla en su inteligencia con voluntad amorosa. 

Jesucristo y la Iglesia tienen un deseo vivo: que todos los fieles puedan participar en la Misa y comulgar cada día. Además, la Iglesia quiere fomentar el culto a la Eucaristía, por lo que mantiene en las iglesias el máximo honor a la presencia de Cristo en la Eucaristía. El legionario se une a este espíritu eucarístico.

Podemos recoger algunas actitudes que configuran el espíritu de los trabajos imposibles: 1) espíritu de heroísmo y hambre de salvar almas; 2) servicio legionario total; 3) ardor de amor por la salvación de las personas; 4) buscar las soluciones posibles sin temor a las dificultades; 5) no temer las locuras de amor ni los actos reales de grandeza; 6) vencer la falsa prudencia del mundo y de la carne con una fe llena de esperanza que actúa por la caridad; 7) luchar contra el Mal con la Cruz, la oración y la esperanza sobrenatural.

SENATUS DE MADRID • Boletín número 762 • Farmacia, 6 • 28004 MADRID
Legión de María – julio 2022

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